jueves, 31 de julio de 2008

Relatos cortos

Diario de una Noctámbula

Noctámbula se levanta cierto día en busca de respuestas. Para ello, antes que nada, se dirige por el camino que lleva al lugar donde nacen los pensamientos. Piensa que, sentada a la orilla del mar del Discernimiento, quizás encuentre el origen de esas preguntas para las que busca solución.

“Así, al saber cual es el motor de éstas, me será posible encontrar respuestas”, se dice esperanzada.

Después de un largo paseo, llega al lugar, abandonándose un momento en la visión de ese mar del que fluye magia, viendo como los pensamientos surgen de él y flotan por el aire en todas las direcciones, pausado, traslúcidos, en busca de sus “dueños”… Luego se sienta en su orilla, donde comienza su meditación, para así hallar el origen de esas cuestiones escrito en los reflejos del agua.

Más animada ahora, regresa a casa. No solo ya tiene un indicio para encontrar esas respuestas, si no que, entre ola y ola, vio como salió, flotando desde el mar, un pensamiento traslúcido y brillante, que se fusionó con ella; y la embargó con su luz, propagando sensaciones de plenitud y calma.

jueves, 3 de julio de 2008

Solo tú





ÉL se encontraba perdido en si mismo, nadando afanosamente en su océano embravecido por la tormenta cuando apareció ELLA.

ELLA se encontraba sumergida en una soledad que casi la volvía ermitaña, cada mañana era gris mientras crecía su incapacidad para sentir.

Pero el Destino, a quién le gusta jugar y manipular los acontecimientos a su antojo dejando estelas de magia, tenía otros planes para ellos que seguir en ese estado, e hizo que ambos se encontraran para dar un empujón mutuo a sus vidas, no sin antes ponerlos a prueba. (Por que al Destino le gusta poner pruebas a la gente para que aprendan a apreciar cada momento y obligarles a mirar dentro de ellos mismo)

Y cuando pasó el tiempo y el caos empezó a ordenarse, ELLA le dijo a ÉL:

“Por qué nunca llueve eternamente.

La sensación de soledad desaparece sacando paciencia de la impaciencia esperando que llegue el día.

Y ya no importa el tiempo pasado en la oscuridad si me ha llevado a lo que soy ahora, a estar contigo.

Aquí tienes una mano para coger y que te acompañe en el camino que ahora ya es nuestro.

Quitando de en medio a la soledad, ahora tengo espacio para alguien más, pero no cualquiera…

Solo .”