jueves, 28 de enero de 2010

Yo también he visto Avatar en 3D


Bueno, pues hoy, para variar un poco, voy ha hablar sobre una película, Avatar, ya que ayer caí y fui a verla... no iba a ser el único ser humano que faltara, que, después de ver la recaudación que lleva, poca gente debe quedar pendiente de ir a tal evento...

La verdad es que fue como más o menos me esperaba. Técnicamente brillante... y yo que soy una inculta en estos temas y era la primera vez que me ponía las dichosas gafitas en 3D, una vez superado por mi pobre cerebro el minuto de vizquez e intentos vanos de enfocar los elementos desenfocados que a veces salían en primer plano... lo flipé en colores cual cateta.


UOOOOOOOOOOOOOOOOH ¡QUE CHACHI!


Los efectos son impecables... todo el mundo que se han imaginado es alucinante: esos bosques iridiscentes, esas montañas volantes, esos seres humanoides-gatunos... bueno, los animales me parecían muy feos y me daban grimita por que eran todos lagartos gordos (en plan dinosaurios), pero esta todo llevado al cine del carajo. Impresionante.

El transfondo de la película me sorprendió gratamente. La idea de conectarse mentalmente a otro ser recreado biológicamente con parte del ADN de su álter ego humano, los Na'vi y su unión con la naturaleza, el hecho de que todos los seres vivos estuvieran en sinápsis entre sí, hasta el punto de que el mismo planeta es un enorme cerebro y cada ser vivo es una especie de neurona... No es 100% original, por que cosas así hemos visto mucho, sobre todo en manga y anime (los orientales nos llevan una carrera en esto). Hace poco terminé con Evangelion (vale, ya se que la serie es de cuando la mujeres llevaban el pelo cardado y tenían un gatete tumbado entre las piernas, pero así de atrasada voy en algunas cosas) y me recordó bastante, eso de la sincronización entre el humano y su avatar. También me recordó al Ciberpunk (juego de rol de la misma época que Evangelion). Vale, también el tema ecologista está bastante trillado pero, está llevado de una forma que yo no he visto en otros sitios con el rollo ese la sinápsis entre seres vivos/neuronas.

Y Ahora toca hablar del guión, que... vamos a ver... con la película tan buena que se podría haber echo... pero no... En resumen, ¿podría ser más previsible? de verdad, sabía lo que iba a pasar en cada momento... emoción 0 patatero... La mayor parte de los diálogos de risa... vamos... creo que no he visto más tópicos juntos en una misma película nunca. Vale que sea un argumento parecido a Bailando con Lobos o El Último Samurai... pero... vamos que es que me entraba la risa en el cine con algunas escenas.

Supongo que es por eso por lo que tiene tantiiiiísima audiencia, por que es un producto para todo el mundo. Un guión fácil y sencillo para la gente que no quiere devanarse los sesos como cuando ves una película de Bergman, un aspecto técnico que impresiona a cualquiera, y un transfondo que le de un poco de vidilla... por que si no, con ese guión... no sería más que un montón de trozos de otras películas metidas y agitadas en la coctelera...

(Y ahora es cuando llega alguno de mis colegas y se mete conmigo diciendo que qué voy a opinar yo, que en estas cosas para mi, si no es un grupo de música servo croata o una película de Lynch, entonces es, indefectiblemente, un mojón...)

viernes, 22 de enero de 2010

Momento para mí



Se levanta temprano como todas las mañanas, nada más sonar el despertador. Un nuevo y duro día amanece y qué mejor manera de empezar que con su taza de café en la mano y el periódico del día de ayer comprado en el kiosco de al lado de casa justo al volver del trabajo (y ahora es que no falla ni uno, que por un euro más te regalan un DVD de alguna peli). Es lo que llama “momento para mí”. Según ha leído en algún sitio, para poder afrontar el trabajo día a día, lo mejor es empezarlo con algo que le agrade, y esa sensación lo acompañará para el resto de la jornada. Ya con ánimos, se enfunda en su traje y corbata después de una ducha tonificante, sin olvidar tirar el periódico al contenedor de papel que, otra cosa no, pero concienciado con el medio ambiente está.

Llega a la oficina con una amplia sonrisa en la cara, derrochando carisma. Sabe perfectamente que el grupo de niñas de recursos humanos lo está mirando, y es que las tiene como locas. “Esta noche cae la Sonia en la reunión semestral, no veas si está buena la tipa” piensa mientras se le escapa en una mueca su típica sonrisa torcida que delata vanidad.




A unos cuantos (bastantes) kilómetros de allí, un niño se despierta nada más intuir los rayos matutinos. Se levanta de su camastro y, sin más calzado que su propia piel, sale tinaja en hombro hacia la fuente que está a un par de kilómetros. Hoy le toca a él abastecer al resto de su familia de agua, y más vale que se dé prisa, por que si no puede ser que llegue tarde al trabajo, y eso no puede ser, no puede permitirse perderlo. Que con sus, tan solo, ocho años, haya conseguido un sitio en la fábrica de balones, es todo un lujo. Ya quisieran otros poder ser así de útiles al resto de su familia y, encima, no tener que dedicarse a las pesadas tareas de la mina como hacía, antes de que le entrara esa tos tan mala, su padre.

Pasan las horas...

Qué dura que es la vida...

Si es que no se puede trabajar tanto...

Sale con el tiempo justo de coger el coche y llegar al hotel donde se hará la recepción. Otra vez los grandes de la empresa hablarán de cifras y seguramente salga su nombre. Desde luego ha sido el ejecutivo más agresivo y que, al final, más ventas ha conseguido. Huele a ascenso. “Este año cae el yate y un viaje a Brasil... Temblad, brasileñas”.

Ya en el catering, desenfunda sus armas para la conquista que tiene planeada para esa noche: Sonia. Como si de un pavo real se tratase, se pavonea jactándose de sus enormes progresos, impresionando a la impresionable Sonia, que no tiene más que ojos para el bien formado cuerpo de gimnasio que gasta el chaval.

“Ummm que rica sopa.”

Algo aguada, pero a él le sabe a gloria divina después de 14 horas de trabajo: al menos hoy el hueso de algoparecidoalpollo tiene carnecita...

Un día más, ha conseguido que su familia pueda alimentarse. Su hermana realmente lo necesita porque el trabajo en el campo es muy duro, y más para una niña de su edad. Un día más se siente satisfecho. Además, esa noche ocurre algo especial, han venido ciertos extraños turistas al pueblo. Han traído comida con ellos y han prometido que mañana la repartirán, también dicen nosequé de ayudar a construir una nueva fuente de agua más cerca. Pero eso no es lo mejor de todo, lo mejor es que el que habla su idioma va a reunir a los niños para leerles cuentos que narran historias de lejanos países y no piensa perdérselo, ni él ni su hermana.



Pero lo que no sabía es que esa noche deparaba más sorpresas... porque también un grupo de gente no grata se ha enterado de la llegada de los "turistas" y, en mitad de aquella reunión infantil, aparecen como mercenarios encañonando y usando, a diestro y siniestro, armas de contrabando que acaba tiñendo de muerte el suelo de la plaza y callejuelas circundantes. Ahora ya tienen comida para extorsionar al resto, y quien, en un absceso de valor, quiera detenerlos, sólo tiene que posar sus ojos en los cuerpos de los niños que yacen sobre un gran y sangriento charco para disuadirlo.

A la mañana siguiente un despertador martillea los tímpanos resacosos que le obligan a levantar. A pesar de la incipiente jaqueca se permite mirar de manera triunfante a Sonia que duerme, a pesar de todo ruido, desnuda al otro lado de la cama.

“Esta ha sido una gran noche... pero ahora toca ir de vuelta a la oficina, que hay que firmar los papeles de mi nuevo ascenso.”

Poco después, taza de café en mano y con cierto aire orgulloso, ojea el periódico en su “momento para mí” como si aquellas noticias que lee no tuvieran nada que ver con él, como si fueran de otro mundo que ni siquiera percibe como real.

sábado, 16 de enero de 2010

Un día cualquiera.

-Tengo sueño.- Dijo mientras se desperezaba aún tapada por el edredón.

-Las 6 de la mañana y ni los pájaros están despiertos...

Casi podría soltar vaho del frío que hacía fuera. Intentó sacar un pie por el lateral de la cama, pero lo volvió a esconder corriendo, no fuera que se le helaran los dedo y entonces iba a ser chungo, por aquello de la gangrena...

En un instante entre las 6:15 y 6:20 consiguió hacer de tripas corazón y en un arranque de decisión y aplomo se destapó tirando el edredón hacia un lado... corrió hacia el baño y puso “las barritas”, que es como ella llamaba a los calefactores eléctricos de barras incandescentes. Sin parar de pegar saltitos y moverse espasmódicamente para no perder el calor, buscó la ropa en el armario (ya había pensado antes de levantarse, medio a duermevela, qué es lo que se iba a poner para no tener que pasar frío delante del armario) y rápidamente se encerró en el cuarto de baño. Ahora venía la peor parte: La ducha... Vale que al final es agradable estar bajo el agua calentita, pero la sensación de los primeros segundos no debe de diferir mucho a estar en pelotas tumbada sobre un lago congelado en Alaska.

Así empieza cada día para Noctámbula. Últimamente se ha dejado de cuestionar si tiene sentido o no hacer esto cada día de su vida: despertase-trabajar-tareas del hogar-dormir. La verdad que era algo que le agobiaba hasta sentir que le aprisionaban el pecho y tener brotes repentino de acné juvenil casi en la treintena (cosa totalmente fuera de lugar a esa edad), pero cierto es que, aunque ha buscado en su mente alternativas a esto, no ha llegado a nada en claro.

Bueno, quizás a alguna cosa, por que últimamente se le repite en la cabeza la misma frase... quizás quiera decir algo: Las cosas son como las percibes.

¿Qué quiere decir aquello? También parece que una conclusión se va moldeando... quizás sea que las cosas son como nosotros lo queramos ver, y que de uno depende, en última instancia, el sentir que aprovechamos el tiempo que se nos da...

- Por ejemplo, Siento que soy infeliz por que tengo la sensación de que mi trabajo no me aporta y de que apenas tengo tiempo, entre tantas obligaciones, de hacer nada que realmente me aporte... lo que se dice algo importante aunque no sea urgente... urgente es entregar el trabajo en el plazo, urgente es poner los platos sucios en el fregaplatos... pero, para mi, importante es tener un rato para hacer deporte, leer, escribir o dibujar.



-No hay que dejar de hacer lo que es importante para uno... Aunque para ello debas dejar de lado algo que, en tu escala de valores, sea urgente... Los platos pueden esperar a mañana.

Un día cualquiera mientras Noctámbula busca el equilibrio entre lo urgente y lo importante de una manera un poco inconsciente (que tampoco es que tenga mucho tiempo para pensar activamente en eso, mejor se pone a escribir, o dibujar, o leer un rato), su gato hace prrr prrrr y se acurruca a su lado formando una rosquilla blanca.



- Los animales sí que sabéis vivir, ¿eh?... ¿En qué momento el ser humano perdió ese don?

Se sienta, dejando en medio del sofá al ronroneante gato y al otro extremo a la dubitativa Noctámbula, alguien a quien parece que la vida le ha dado un poco de tregua. Bajo esa frase fácil en la que se escuda: - No estoy echo para vivir en este mundo de hoy en día. Yo me apeo un rato. - intenta huir del estrés y del vertiginoso devenir diario, tan lleno de prisas y mil cosas que hacer antes de irse a la cama. Lo hace tan bien, que casi se puede decir que algo conserva de ese antiguo don animal que observa en el gato. Debe ser por eso que se lleva tan bien con la rosquilla blanca ronroneante.

Noctámbula lo mira con ojos curiosos y un tanto incrédulos.

- Ojalá tuviera tu capacidad de evasión... yoesquenomeloexplicocomolohaces...