invierno

Esta mañana hacia frio, paseando hacia el trabajo por la desolada cartuja, el viento se colaba en mi abrigo haciendome estremecer. Se nota que ha llegado el frío, y hecho de menos el calor de los rayos de sol acariciando mi cuerpecito.

Últimamente camino mucho, paseando desde el trabajo hasta el centro, y luego hasta el bus. La compañia es muy grata, pero si es cierto que me agobia la ciudad en navidad. Me agobia tanta gente, con sus sonrisas de cera, comprando y simulando ser felices, rodeada de miradas vacías... No quiero ser feliz en navidad por tener una paletilla en mi casa y una excusa de gastar dinero sin que nadie lo vea mal... me conformo con ser "yo" todos los días del año, sentirme auténtica y viva, aprender de las situaciones y del mundo...

Y mientras tanto el tiempo pasa, los dias dejan paso a la noche en un ciclo y una parte de mi se siente inmovil y atenta a los cambios, observando desde fuera como si el mundo fuera un inmeso teatro donde las figuras desfilan con sus vidas a cuestas, sus alegrías y complejos, sintiendome que todo este artificio no va conmigo. Y otras veces me sumerjo y me siento actriz, y las sensaciones me envuelven haciendome participe del mundo, completamente integrada con el tiempo, siendo una mas de esas figuras que bailan al son de la vida. Y otras veces miro las palmas de mis manos y me pregunto ¿estoy viva? y me encuentro como si estuviera metida en un cuerpo extraño y en un sitio que no me corresponde.

Y quedan mas días de frío, que se cala entre la ropa y te hace sentir viva