Próxima estación: Invierno - continuándo el ciclo-

Vuelven los días cortos y las noches largas.

Vuelve el frío, sobre todo por las mañanas, cuando estás acurrucada y hecha una pelota bajo tu edredón y notas el frescor glaciar al sacar el piececito por debajo de las sábanas ("¡Cinco minutitos más!") Y luego tienes tus trucos para justificar un buen rato más dentro de la cama abrigadita. Yo, por ejemplo, me digo a mi misma, "¿Qué te vas a poner hoy? mejor que elijas la ropa antes de levantarte por que con la rasca que hace, te vas ha congelar delante del armario" Obviamente, rara vez elijo lo que me voy a poner e invariablemente me quedo sopa al instante, teniendo que levantarme después a toda prisa poniéndome lo primero que pillo...

Vuelven los domingos bajo el brasero y las pelis, con una gran fuente de palomitas y el pijama puesto acompañado por esos calcetines que tienen tachuelitas para andar por el suelo.

Vuelven las sábanas frías al meterte en la cama por la noche.

Vuelven los pucheros calentitos y las sopas con fideos, y la tendencia a comer más y acumular una capita de grasa aislante.
Vuelven los abrigos, bufandas y guantes, y el frescor que se cuela entre los botones o cremallera bien temprano por la mañana, junto con el rocío que impide que la ropa tarde menos de 3 días en secarse.

Y con este cambio de estación, a veces (y solo a veces) me faltas TÚ. Y lo peor es que ese TÚ no esta determinado, no tiene rostro, ni nombre, no es en el presente, pero espero que sea en algún momento en el futuro, aunque es muy difícil encontrar alguien que te aguante y que se pueda aguantar. Una vez estuve cerca de encontrarte, TÚ, pero el paso de los años hicieron que, aun estando juntos, creciera la distancia y terminamos por caminos distintos.

Y que sepas, TÚ, que no te busco ni espero impaciente, que no estoy deseosa de que vengas y que sin ti mi vida sea un sin vivir... pero, a veces, te hecho de menos, y más aun cuando las pelis me las veo sola y me pimplo toda la bolsa de palomitas, cuando me despierto muerta de frío por las mañanas sin la calidez de un beso y cuando tomo sopita viendo la tele comentando las noticias y lo fatal que va el mundo solo conmigo misma, desarrollando aun más mi floreciente faceta esquizofrénica.