Melancolía

Igual que el año pasado, y como todos los años, por estas fechas ya vuelve la "navidad"

Gente abarrotando el centro para realizar compras navideñas.

Puestos de guarrerías ambulantes, algodón de azúcar y castañas.

La calle llena de lucecitas y las tiendas con papa-noeles gigantes asomando y más lucecitas tintineante (debe ser el infierno para un epiléptico)

Consumo consumo, las grandes superficies se han apoderado de la navidad, de hecho, recuerdo q cuando era peque, papa noel no se celebraba, eran los reyes magos, y ahora que ha pasado? las tiendas ponen gigantes papa-noeles para seguir sacando bien las perras...

Recuerdo que hasta, no hace mucho, a mi me encantaba la navidad. Me encantaba comer turrón y mazapán, y algún que otro bombón en casa de mi abuela, me encantaba cenar todos juntos pollo relleno o carne mechada que hacia mi madre como algo especial y luego jugar al trivial con mi familia (donde mi padre nos machacaba siempre y nos llamaba catetos) y me encantaba despertarme el día 6 a ver los regalos q los "reyes magos" nos habían traido, que siempre eran sorpresa, por que obviamente, la bici que les habia pedido o la megadrive iba a ser que no, debido a que los reyes por entonces, no estaban muy bien económincamente hablando. Años después me encantaba ir a casa de mi ex con mi bolsón de regalos al rato de abrir los de mi casa, y ver el sofa que tenia asignado lleno de paquetitos de colores para, al poco, estar rodeada de sobrinos que desenvolvían los suyos frenéticamente.

Ahora la navidad ya no me produce esa sensación, ahora me produce pena. Pena por el paso del tiempo, pena por la soledad, que en esta época, parece que se ceba con una, y que engorda hasta el extremo de dejar un vacío dentro que solo se podría llena con otra persona.

Vale, también es cierto que tengo un montón de buenos amigos que vas a salir bien parados por mi parte (gracias a una paga extra que me han dado), también es cierto que mi familia tendrá buenos regalos, también es verdad que los regalitos no deberían ser importantes, pero para mi es un recuerdo de mi niñez, que me encanta, y me trasporta a ese estado de ilusión con el que vivía esos días cuando aún no había desarrollado mamas y que cada vez es más difícil de conseguir a medida que pasan los años y la puñetera madured nos quita esa sensación de que la magia quizás exista.

Así que esta navidad, saldré (de hecho ya lo he hecho) a pasear el centro abarrotado de masas de gente que buscan lo mismo que yo, compraré regalitos y contribuiré a llenar la saca de los que menos lo necesitan (intentare comprar mas en pequeños comercios) pero para mi, esta es una forma de demostrar a la gente que me importa, como les quiero, pues intento darles un poquito de esa ilusión perdida en el tiempo, que hace despertar al niño que llevamos dentro.