Y de vuelta a la rutina

Que rápido se pasan los días de fiesta, hoy ya es lunes, y parece que era ayer, miércoles, cuando pensaba que tenía un montón de días por delante antes de volver a la rutina de la vida cotidiana (véase el ciclo: despertarse, trabajar, comer, trabajar, casa, limpiar, dormir, despertar, ...)

La verdad que esta rutina me consume, (y más hoy, con el síndrome post-vacacional que llevo encima) todos los días lo mismo, con las únicas diferencias de si tienes que pasarte por el super o por la panadería, de si ves la kk-tele o lees un libro o, con suerte, quedas con tus amigos para tomarte una cervesita, claro está, una horita y media con ellos y pa casa, que por la mañana hay q levantarse temprano para trabajar.

Y pensar que esto me pasa a mi, que me gusta mi trabajo... No quiero imaginar como debe ser la vida para aquel que se tira 8 o más de las 24 horas que dura el ciclo perdiendo su tiempo en algo que no le es gratificante.

Y así pasan los días, sin penas ni glorias, neutros y grises, insípidos al paladar ¿dónde esta el azul del cielo y el olor a fresco? E irremediablemente te preguntas si esto es lo que quieres o si quizás haya algo que te haga sentir plenamente la vida. Aunque quizás el problema no este fuera y este dentro, en mi, en que me dejo llevar por la monotonía y no aprovecho los momentos que tengo para que ésta no me consuma... yo que sé, ahora, lo que es seguro, necesito unas vacaciones de verdad, con solito, playa y tumbona, notar el agua fresquita del mar en mi piel, y el rumor de las olas acariciando mis sentidos, un buen libro por la mañana mientras me tuesto al sol y daikiri piña en mano por la tarde.